¡Bilbao! Capital del mundo según sus habitantes. En esta lista te contamos qué ver y hacer en la capital Vizcaína. ¡No te pierdas ni uno y haz de tu visita una experiencia única!

Ya sean museos, parques, muelles o compras, Bilbao te ofrece de todo.

Visita el Museo Guggenheim

Si estas en Bilbao, el museo es una para obligatoria. Aun si dices que el arte no es lo tuyo, visitar el exterior merece la pena. Esta obra de Frank Gehry es el máximo exponente del cambio de Bilbao en los últimos 50 años, la metáfora del hierro al acero.

Lo mejor de ir a ver el museo, es que, para ver empaparte con su arte no hace ni falta entrar al edificio. Justo en la entrada, te encontrarás con Puppy, una escultura de 12 metros de altura cubierta completamente con flores naturales que varían según la época del año. Bajando las escaleras a la izquierda del museo (vistas desde Puppy), te toparás con El gran árbol y el ojo, de Anish Kapoor, fácil de identificar por sus bolas plateadas. Por esta escultura el museo pagó 3,5 millones de euros. Subiendo un poco te encontrarás con Mamá, una enorme araña de 22 toneladas y 10 metros de altura, hecha de bronce, acero inoxidable y mármol por Louise Bourgeois. Un trabajo increíble. Finalmente, asegúrate de admirar Tulipanes de Jeff Koons, además de ser increíble la mezcla entre la delicadeza y fuerza del material, esta obra inunda la terraza del museo con puro color.

¡Cuidado! Hay dos esculturas que no se pueden ver durante todo el día, Fuente de Fuego y Niebla. Fuente de Fuegode Ives Klein, son 5 fuentes con llamas que solo pueden verse durante 1 hora al día (desde las 19 hasta las 20 en invierno y desde las 21 a las 22 en verano). Niebla, de Fujiko Nakaya, es un espectáculo de vapor que se puede ver desde las 10 hasta las 19-20 horas, dependiendo mucho de la época del año.

PRO TIP: Cruza el puente de la Salve hasta el otro lado de la ría para poder apreciar bien la forma de barco que tiene el museo.

Photo by Jorge Fernández Salas

Visita el Parque Doña Casilda

El parque de Doña Casilda es el sitio ideal para tomar un descanso en plena ciudad. Este parque de estilo inglés es una de las mayores zonas verdes de Bilbao. Se conoce como “El parque de los patos”, por su estanque con variedades de, cisnes, pavos reales y, claramente, patos. Al estar ahí no te dejes de fijar en las variedades de árboles; hay más de 400 ejemplares provenientes de todos los continentes.

Personalmente, un must see de este parque es La Pérgola. Es un espacio en el que ocurren diferentes actividades al aire libre o donde podrás, simplemente, pasear y des-estresarte.

El parque termina con el museo de Bellas Artes de la ciudad. Este es uno de los principales del país, su colección hace un recorrido desde el siglo XIII hasta nuestros días.

PRO TIP: Puedes entrar de forma gratuita al museo de Bellas Artes todos los días entre las 18 y las 20 horas, o durante todo el día si eres menor de 25 años.

GASTRO TIP: Disfruta de tu paseo por el parque con un delicioso helado de “Gelati Gelati” (la Heladería está a 5 minutos del parque y a 1 minuto del Guggenheim).

Pasea por La Gran vía

Cerca del Parque de Doña Casilda, nos topamos con la Gran Vía Bilbaína. Oficialmente llamada La Gran Vía de Don Diego de Haro, en honor al fundador de la ciudad. Aquí se juntan los altos comercios y las finanzas, pero eso NO es lo que la hace especial. En cambio es su ancha calle, sus grandes y frondosos árboles, su calma y sus cuidados y bonitos edificios lo que le da a esta calle una gracia única. Es un paseo perfecto que empieza en la plaza Elíptica y se extiende hasta la plaza Circular. Además, si quieres ir de compras, esta es tu calle.

GASTRO TIP: En el número 24 de la Gran Vía se encuentra la mítica pastelería Bilbaína, Arrese. Date el gusto y deléitate con sus dulces (especial atención a sus trufas).

Recorre El Casco Viejo y las 7 Calles

Cuando se fundó la ciudad, habían 2 zonas: el casco viejo y Bilbao la vieja. Los habitantes de Bilbao la Vieja eran mineros y explotaban el hierro, mientras los habitantes del Casco Viejo se dedicaban al transporte mercantil y portuario. El Casco Viejo empezó con 3 calles: Somera, Artecalle y Tendería. Con el crecimiento de la ciudad nacieron las 4 restantes: Belosticalle, Carnicería, Barrencalle y Barrencalle Barrena, juntas forman lo que hoy se conoce como las 7 calles.

La ciudad se ha expandido y el Casco Viejo se ha consolidado como un area de pintxos y comercios. La zona ofrece una amplia variedad de bares y restaurantes donde sentarse a comer o donde simplemente ir a “potear” (dícese tomar algo con los amigos). Al ir, asegúrate de pasar por la Plaza Nueva, una plaza de estilo neoclásico cuya construcción tomó 65 años y donde hoy puedes disfrutar de una copa al sol. No te olvides de pasear por la Catedral de Santiago de Bilbao, por la calle Ronda (en el número 8 verás el último pedazo de muralla de la ciudad), por la fuente de los perros, ni de acercarte al Mercado de La Ribera y al teatro Arriaga.

PRO TIP: Vale la pena entrar a la Biblioteca central del Casco viejo. Tiene un diseño inesperado y ecléctico.

Pasea por Muelle de Olabeaga

Si lo que quieres ver es el pasado reciente de la ciudad, paséate por el muelle de Olabeaga. Aquí, verás la modernidad de la actual Bilbao para seguidamente toparte con el museo marítimo de la ciudad. El museo recuerda el pasado portuario con barcos y piezas navales expuestas en el exterior. Como recomendación, continúa caminando hasta toparte con la terraza del Astillero Euskalduna, este es sitio ideal para tomar un trago y disfrutar de la ría al mismo tiempo.

El muelle en un rincón con poco turismo y mucho encanto.

Moverse por Bilbao

Si después de leer todo esto has pensado pero…. ¿¿cómo voy a todos estos lados??, tranquilo que yo te cuento. Bilbao es una ciudad muy muy caminable, sobretodo estando de vacaciones. Pero, si quieres moverte con transporte público, te recomiendo usar el Metro de la ciudad. Es una opción barata, limpia y directa. Tendrás que comprarte la tarjeta transporte de la ciudad (Barik). Esta se puede comprar en cualquier estación de metro y la versión anónima puede usarse para varias personas.