8 COSAS QUE HACER EN SYDNEY

Sydney, la ciudad más famosa de Australia, es uno de los lugares imprescindibles que visitar en esta parte del mundo. Concebida erróneamente como la capital del país (que no es otra que Canberra), es, sin embargo, la urbe más antigua y poblada. Constituye un enclave multicultural en el que las comunidades asiáticas conviven con las sudamericanas y europeas, la naturaleza con los imponentes rascacielos y el espíritu surfero con el ambiente cosmopolita de una gran ciudad. Es un lugar lleno de vida, buen rollo y actividades para todos los gustos.

Por eso, en este post te dejo las 8 cosas esenciales que hacer y ver para que no te pierdas nada.

1. VISITA OBLIGADA A LA ÓPERA HOUSE

Este icónico edificio, obra del danés Jorn Utzon en la década de los 50, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2007. Es un imponente complejo de teatros y salas unidos entre sí en el que tienen cabida tanto representaciones musicales, como ballet, teatro u ópera. Se sitúa en la bahía de Sydney, el puerto natural más grande del mundo, y fue concebido para ser admirado desde casi cualquier punto de éste. Con su tejado de conchas de azulejo blanco y rodeada por el skyline de la ciudad a un lado y el Harbour Bridge a otro, es un lugar digno de ver.

• Extra: si lo que quieres es ver la Ópera a fondo, hay excursiones diarias de 1 hora entre las 9 y las 17 horas. También las hay en español los martes, jueves y viernes. $37.8 entrada individual. (Para más info, pincha aquí).

2. ESCALAR EL HARBOUR BRIDGE

Este puente de 53.000 toneladas de acero y de 132 metros de altura que conecta North Sydney con el resto de la ciudad ofrece unas vistas panorámicas de la bahía. Tanto si lo recorres andando desde un nivel más bajo (¡y gratis!) o escalándolo desde la cima, es toda una experiencia. A un lado se sitúa el histórico barrio The Rocks y al otro, el parque de atracciones Luna Park.

• Extra: Escalar el puente te costará entre $174 y $308, dependiendo de la modalidad que elijas. Aquí te dejo el enlace del sitio web.
• Otra forma original de atravesarlo es haciéndolo en bici. Puedes alquilarla o directamente reservar un tour (alrededor de $100). Aquí te dejo algunas webs que ofrecen este servicio: Bonza Bike Tours, Blue Bananas y Bike Buffs.

3. DESCUBRIR EL PASADO EN THE ROCKS

Fue el primer barrio de la ciudad y aún hoy se conservan los edificios coloniales y el pasado presidiario de la ciudad. Es un lugar bullicioso de cafés y restaurantes y calles estrechas y adoquinadas. Al caer la noche, queda iluminado por decenas de farolas y se convierte en un nostálgico lugar a orillas de la bahía. Entre las cosas que hacer aquí destacan los tours en los que explican la historia del lugar, el Museo de Arte Contemporáneo y el Observatory Hill, con unas vistas preciosas al puerto.

• Extra: se realizan tours guiados diariamente en The Rocks. Está la opción de pago por $32 (The Rocks Walking Tours) o los famosos free tours que, sinceramente, valen la pena. Aquí os dejo un par de compañías recomendables: I´m free y Free Tours Sydney.

4. HACER EL COASTAL WALK DE BONDI A COGEE

Ahora nos vamos al extremo opuesto de la ciudad, a la magnífica costa del este. En un país famoso por sus playas, no podía faltar este paseo por Bondi, Tamarama, Bronte, Clovelly y Cogee Beach. Son 5,5 km fáciles de hacer en los que disfrutarás de acantilados, surfistas en cada playa, jardines públicos, piscinas al lado del mar e incluso un cementerio.

• Extra: también hay otros coastal walks que, aunque no son tan famosos, también valen la pena. Destacan el de Spit Bridge a Manly o el de Rose Bay a Watson´s Bay. En esta página podrás ver todos los que hay.

5. BAÑARTE EN BONDI ICEBERGS POOL

Realmente es una experiencia bañarse en cualquiera de las piscinas públicas de la playa, que están en la misma orilla y son de agua salada. Constantemente las olas del mar rompen junto a sus paredes mientras la gente sigue nadando imperturbable. Han sido creadas para los sufridos bañistas australianos, los cuales tienen que soportar el mar embravecido casi todos los días del año. De esta forma, pueden disfrutar del paisaje playero y nadar al mismo tiempo.

• Extra: las piscinas Bondi Icebergs, en Bondi Beach, son las más famosas. Son las únicas por las que hay que pagar también. Son $8 todo el día con sauna y vestuarios incluidos.

6. HACER SURF EN BONDI BEACH

Lo mismo que con las piscinas, en casi cualquier playa de Sydney vale la pena hacer surf. Sin embargo, Bondi Beach es la más popular de todas, llena de vida, de cafés y hoteles donde salir de fiesta, de boutiques de ropa casual (y carísima, dicho sea de paso) y de todo tipo de tiendas. El ambiente hippy e internacional toma por completo esta playa salpicada por grafitis y surfistas. Todos los días, desde el amanecer hasta el crepúsculo se puede ver a un puñado de ellos intentando dominar las olas.

Por otra parte, no puedes irte de Australia sin hacer surf (¡impensable!) si de verdad quieres integrarte en la cultura aussie. Puede que al principio no te lo plantees, pero es muy probable que se te acaben contagiando las ganas al vivir en este ambiente. No solo es divertido, sino que además practicarás ejercicio en un paisaje de película.

• Extra: Let´s go Surfing y Wave Surf School son dos escuelas de surf reconocidas de Bondi. Esta última también ofrece “viajes de surf” (o surf trips) de varios días.
• Otras playas famosas de la ciudad para practicar surf son Cronulla, Maroubra y Manly. En ellas destacan las academias Cronullas Surfing Academy (en Cronulla), The Body Board Academy (en Cronulla y Maroubra) Manly Surf School y Manly Surf Guide (en Manly).
• La opción barata: si tienes algunos conocimientos previos o simplemente quieres ahorrar, alquila solo una tabla y experimenta por tu cuenta.

7. VER EL ATARDECER EN WATSON´S BAY

Esta península, que una vez fue un pueblo de pescadores, constituye la entrada sur a la bahía de Sydney. Es un conjunto de casitas, playas y faros que además cuentan con un coastal walk del que ya hablamos. Su extremo es un acantilado desde el que se puede observar el Pacífico a un lado y una vista panorámica de todo el puerto al otro. Con el cielo teñido de rojo y las vistas de la Ópera, el Harbour Bridge, los rascacielos y casitas costeras diseminadas aquí y allá, el atardecer desde Watsons Bay es uno de los más famosos.

• Extra: mientras disfrutas del crepúsculo puedes hacer un picnic en la hierba o ir al famoso Watsons Bay Boutique Hotel, que es tanto restaurante como sitio de fiesta.

8. COGER UN FERRY A MANLY

Navegar por la bahía de Sydney es una de las cosas más interesantes que hacer en la ciudad. Te recomiendo hacerlo en domingo, ya que sale solo por $2. Puedes coger el ferry desde Watsons Bay o desde Circular Quay, aunque este último te permitirá un recorrido más largo desde el que admirar toda la bahía. Intenta llegar con antelación para poder coger un sitio a la derecha del barco (si es posible en la borda), desde el que poder ver la Opera House de cerca y los barquitos de vela surcando las aguas.

Una vez en Manly, puedes bañarte en sus playas, hacer snorkel en Shelley Beach, caminar por el coastal walk desde Spit Bridge, comprar en sus mercadillos callejeros (ojo, solo en fin de semana) o pasear por sus calles de pueblecito costero.